Las chispas saltan cuando una patinadora artística y el capitán del equipo de hockey se ven obligados a compartir pista ya acercarse mucho más de lo que querrían.
Anastasia Allen está decidida a ingresar al equipo olímpico de patinaje artístico de Estados Unidos y, cuando consigue una beca para la Universidad de California, todo parece ir de acuerdo con su plan. El objetivo de Nathan Hawkins como capitán del equipo de hockey es mantener a sus chicos sobre el hielo cuesta lo que cuesta, pero todo se complica cuando tienen que compartir pista con una patinadora guapísima y con muy mal genio. La situación obliga a estos rivales a pasar tiempo juntos, pero Anastasia está tranquila. Sabe perfectamente que un jugador de hockey jamás podría distraerla, y mucho menos Nate... ¿verdad?
Russ Callaghan y Aurora Roberts coinciden en una fiesta de fin de curso y, después de dejarse llevar por un juego, acaban enrollándose. Sin embargo, Aurora se escabulle antes de que él tenga la oportunidad de preguntarle su nombre completo.
Russ sabe perfectamente que tiene prohibido «confraternizar» con Aurora si no quiere que lo echen. Desgraciadamente para él, a ella nunca le han importado mucho las reglas...
Ahora solo les queda descubrir si las chispas que saltaron entre ellos durante su primera noche quedarán en nada o si, por el contrario, lo incendiarán todo.
Cuando la postergación lo lleva a una clase difícil con su profesor menos favorito, Henry Turner sabe que tendrá que trabajar muy duro para sobrevivir a su tercer año de universidad. Y ahora, con su nuevo papel como capitán de hockey sobre hielo (que ni siquiera quería), Henry no puede fallar de ninguna manera. Entra Halle Jacobs, una compañera de tercer año que se hace amiga de Henry cuando accidentalmente se cuela en su club de lectura.
Halle puede no tener las mismas inquietudes románticas que sus protagonistas de ficción favoritos, pero es una superestrella académica y, cuando se entera de los problemas de Henry con el material de lectura de su clase, se ofrece a ayudarla. Pero ser tutora privada no es exactamente lo ideal dados sus propios estudios, su trabajo y la novela que está tratando de escribir. Sin embargo, las nuevas experiencias son la clave para superar su bloqueo de escritora, y Henry promete ser quien se las dé.
Solo necesitan ceñirse a su libro de reglas. Ah, y no enamorarse.
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