Todo lo que Mina siempre quiso fue escapar del control de su padre. Mitad humana, mitad vampiro, vivió eternamente dividida entre dos mundos, sin experimentar nunca por completo los placeres de ninguno de ellos, hasta que su padre la eligió como peón en su último movimiento político, entregándola al oscuramente poderoso y peligrosamente seductor Malachi Zion.
Malachi no es un vampiro con el que se pueda jugar. Gobierna con puño de hierro y tiene reputación de cometer los pecados más oscuros. Pero cuanto más tiempo pasa Mina con él, más se da cuenta de que no es el monstruo que pensó al principio, y mientras el miedo se transforma en lujuria, luego en confianza y luego en algo más, Malachi le abre a Mina un mundo que nunca supo que podría ser suyo: incluido el amor de los dos amigos y compañeros más cercanos de Malachi.
Ahora rodeada por los tres hombres, el centro de su mundo sorprendentemente seductor, Mina puede finalmente tener el poder de enfrentarse a su padre y recuperar la vida (y la corona) que por todos los derechos debería ser suya.
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