Género: Fantasía, Romance, Paranormal.
1.- Hollow Heathens
Una historia de amor prohibida, atemporal y obsesionante.
Érase una vez una chica llamada Fallon que fue llevada lejos de su hogar poco después de nacer.
Un hogar que albergaba más que extrañas tradiciones y supersticiones extrañas.
Veinticuatro años después, regresó a Weeping Hollow, un pueblo del que solo había oído hablar en historias durante noches inquietas bajo una luna de mármol, en mitad de la noche para cuidar de su último pariente vivo.
Llamaron a la curiosa funeraria un espectáculo de fenómenos, una cosa espantosa.
Dijeron que no podía acercarme a ella.
Aun así, había una dolorosa atracción hacia Fallon Grimaldi de la que no podía escapar.
Una atracción nostálgica como si hubiéramos estado aquí antes.
Érase una vez un chico misterioso llamado Julian con una maldición tan antigua como siglos envolviéndose alrededor de su alma.
Era uno de los cuatro paganos de Hollow, las criaturas muy oscuras que hacían que la gente del pueblo viviera con miedo.
Y el nombre Blackwell estaba manchado con oscuridad y muerte.
Lo llamaban monstruo. Frío y hueco.
Me dijeron que no debía acercarme a él.
Aun así, sentía una dolorosa atracción por Julian Blackwell de la que no podía escapar.
Una atracción nostálgica, como si ya hubiéramos estado allí antes.
2.- Bone Island
Llevabas esos jeans negros rotos y las botas de tu nuevo amigo, con aguanieve del bosque todavía en los surcos. Te movías torpemente con tu ropa nueva porque todavía te estabas creando a ti misma, como uno de tus dibujos.
Bebíamos cola de vainilla en botellas de vidrio y escuchábamos una canción sobre lo rápido que cambia la noche una y otra vez. Dos adultos retozando como jóvenes, besándonos en secreto para escondernos del invierno y distraernos de la ciudad que se desmoronaba a nuestro alrededor. La forma en que nos tocábamos era igualmente castigadora y artística, pintando un mundo donde podríamos estar juntos en la piel del otro.
Por un tiempo, fingimos. Por un tiempo, yo era el tipo de mujer a la que podías ser leal y por la que podías luchar, y tú no eras la perdida y prohibida pagana.
Ahora, han pasado días desde que te vi. Lo decidí hace mucho tiempo, y esta es mi última carta. Todo por lo que he trabajado tan duro, antes de que llegaras, continuará como si nuestro tiempo juntos nunca hubiera sucedido.
No te molestes en detenerme. Como dije una vez, el temblor entre nosotros solo conducirá a la carnicería.
Pero mientras hundo un cuchillo en el pecho del hombre con el que una vez quise casarme, pensaré en todas esas noches tontas en las que fingimos, nuestro tiempo en Bone Island, la cola de vainilla, nuestra canción estúpida y en ti.
Sí, mi amado mar negro.
Pensaré en ti.
xx, A
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