Venganza (sustantivo): Castigo infligido por un multimillonario arrogante e insufrible, empeñado en hacerte sufrir por un pequeño error de setecientos millones de dólares.
No me arrepiento de nada.
…
Bueno, quizá me arrepienta de algunas cosas.
En mi defensa, estaba bastante seguro de que no me atraparían.
Y en mi defensa, no tenía forma de saber que "El Incidente" se haría viral.
Pero el multimillonario más famoso de Toronto no es precisamente conocido por su generosidad ni su espíritu comprensivo, y no quiere oír mis excusas.
No cuando mi pequeño ardid público le costó la mayor inversión de su carrera.
Lo que sí quiere es una venganza fría y dura.
Y así es como me encuentro acorralado, obligado a pactar con el gruñón diablo de ojos verdes.
No tengo más remedio que estar a su entera disposición las 24 horas del día, sucumbiendo a todos sus caprichos mandones.
Pero a medida que sus exigencias —y la tensión abrasadora— se vuelven cada vez más insoportables, no puedo evitar contraatacar.
Sin embargo, Adrien Cloutier no es un hombre con el que se pueda jugar.
Y como dice el dicho, las chicas malas merecen ser castigadas.
Él es la pesadilla arrogante, gruñona y multimillonaria de mi existencia... y ahora soy su coach de citas a tiempo completo y residente.
Nunca he fallado en emparejar a un cliente, hasta que él ...
Jackson Sinclair me ha arrastrado a través de ocho meses de infierno emparejando, y tengo la carnicería de corazones rotos para probarlo.
Pero me niego a que me despidan de mi trabajo soñado por culpa de un multimillonario exasperantemente atractivo y sus absurdos criterios para una esposa.
El plan es simple.
Todo lo que tengo que hacer es infiltrarme en su ático, fingir ser su cita a ciegas y averiguar cuál es su verdadero problema.
Estará bien. Él no sabe qué aspecto tengo.
Excepto que casi me ahogo en la enorme piscina de Satan-clair, él descubre quién soy, y ahora estoy pegada a la fuerza a su lado durante los próximos 30 días.
Es una pesadilla, hasta que deja de serlo.
Lo odio, hasta que descubro todo lo que ha estado ocultando.
Luchamos hasta que la tensión se desborda en una tentación abrasadora.
Puede que Jackson Sinclair no crea en las almas gemelas, ni en el amor, pero poco sabe que por fin ha encontrado a la horma de su zapato...
¡LO QUIERO!
No hay comentarios:
Publicar un comentario