“Quiero revelarme a ti… Necesito que tus ojos vean, que tus manos toquen, que tu espíritu reconozca lo que llevo más profundo y secreto en mi corazón. Mi anhelo por ti”.
Es 1978 en un pueblo de campo y el mundo de una soñadora quinceañera se pone patas arriba con la llegada de la profesora sustituta de inglés. Solomon Andrews es hermoso, inspirador y ella lo desea como nada más ha deseado en su corta vida.
Carismático y poco convencional, Solomon se gana fácilmente los corazones y las mentes de su clase de inglés de tercer año. Nota la atención de una chica, su nueva vecina, que ha empezado a observarlo desde la ventana de su piso de arriba. Supone que se trata de un inofensivo enamoramiento adolescente, hasta que comienzan a llegarle notas de amor erótico a su buzón.
Solomon sabe que debe resistirse, pero sus sensuales palabras lo conmueven. Él tiene sus propios anhelos, aunque no tienen nada que ver con el amor, o eso cree él. Una tarde, mientras está leyendo su último libro en la entrada de su casa, ella aparece sin avisar. Cada uno debe tomar una decisión, cuyas consecuencias los perseguirán hasta que se reencuentren veinte años después.
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