Ryan Willis ha pasado años en el negocio de la protección, un trabajo que requiere vigilancia constante y rapidez de pensamiento. Su única oportunidad de relajarse de verdad es en su cabaña aislada en un pequeño pueblo donde nunca hay sorpresas. Así que cuando Ryan regresa después de una misión y se encuentra con una bella desconocida, no solo se sorprende, sino que también queda intrigado al instante.
Hannah Bright es un soplo de aire fresco y Ryan pronto se consume por completo, incapaz de evitar enamorarse de ella. A medida que los dos se acercan, su instinto le dice que algo anda mal. Sin embargo, nada podría prepararlo para lo que descubre cuando comienza a indagar en su pasado.
Hannah pasa sus días pintando, dirigiendo su tienda de artesanías... y ocultando demasiados secretos. Es por eso que no dejará que el apuesto guardaespaldas se acerque demasiado. Pero su química es innegable y Hannah rápidamente se ve atrapada en un romance vertiginoso con Ryan. Él es la paz personificada, un bálsamo para su maltrecha alma. Sin embargo, el hombre hermoso y cautivador que ha conquistado a Hannah ni siquiera sabe quién es ella en realidad. Y en el momento en que lo descubre, la vida de ambos corre peligro.
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